Cuenta la leyenda a traves de nuestro amigo Eduardo que en tiempos en que los indios no podían cruzarse con las copetudas de la sociedad, uno de ellos se atrevió y por tal motivo debió raptarla. Fueron objeto de persecuciones, sobre todo la del padre de la dama. En las sierras tuvieron un hijo. En las barrancas del Rio Cosquin, juntaba colgado y sostenido por su mujer los huevos de las aves que allí viven.Un día en este menester, mientras la dama lo sostenia al indio, el niño jugando se dirigia al precipicio, allí la madre decidió por el amor filial, soltando a su amado y salvando a su hijo. Mientras caia, el indio se transformó en ave.
Linda leyenda que nos contó nuestro amigo mientras remabamos con Jorge hacia las barrancas. Diego Pereda.-
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