Viernes a la noche: "Carita": vamos a remar mañana, bien tempranito, como lo hacíamos antes. --Bárbaro.
A las ocho estábamos en el agua, el viento sur, frío y molesto nos llevaba barrenando hacia el norte.
Fuimos hasta el paredón del Dique y de ahí rumbo de nuevo hacia el norte.
Al salir el viento estaba peor, o quizás estaba igual y al estar nosotros mas al norte las olas eran mas grandes y rompían mas.
_"Carita.....venite mas para el medio, te estas llendo a la rompiente!!!!!".
Una ola bien grande con cresta y rompiente se le iba acercando, el kayak se le había puesto de costado, me apresto para ver el revolcón, pero no pasó nada. Sapucai para felicitarlo.
Me relajo miro a otro lado. Vuelvo con la vista al lugar donde estaba Carita y... Carita??? hasta que veo el fondo azul de su kayak, jaja. Safó de la grande, pero de esta no.
Parada técnica, cambio de ropa mojada por ropa seca. En invierno no está demás llevar una muda seca.
EL viento sur, estaba muy molesto.
Al agua otra vez. "Sigamos rumbo a Bialet Masse", dijo confiado. Ahora las olas estaban grandes y con rompiente. Luego de ir barrando "a lo loco" decidimos volver con rumbo a la costa oeste del lago. Teníamos una carne en el tambucho y una revolución se estaba gestando en las tripas.
El kayak de "Carita" está lleno de agua. Se torna inestable. Ahora no está "Carita" arriba de el, está "Cagazo", me parece. Apunta contra la ola, y debemos ir para el otro lado. Si seguimos ese rumbo nos aproximamos al frente de la boca del embudo, donde siempre viene una racha de viento que sumado al Sur conforman dos olas de distinto rumbo que se cruzan, se veían "corderitos" de los dos rumbos. "Cagazo" lo lleva hacía ese lugar. No teníamos bomba de achique, y con tarro o esponja no podíamos vaciar porque la ola nos llenaría nuevamente de agua el copit si sacábamos el cubre.
Así que decidimos hacer catamarán, nos atamos con mosquetones desde los cabos de vida y nos fuimos remando y charlando hacía las Barrancas.
EL fueguito, pronto sirvió para calentarnos a nosotros, y a la carne que empezó a chillar.
Arriba, lo poco que va quedando del montecito típico de la costa del lago. Ya está todo poblado. Cuando salimos de noche notamos cada vez mas luces en la costa. No está en el interés del Municipio de Carlos Paz conservar un lugar particular, la belleza natural de la zona, les calienta mas las vedetes del verano, los emprendimientos turísticos e inmobiliarios. Es una tontera. El lago tiene una imagen paisajística privilegiada. Se está perdiendo. Hoteles y casinos, se pueden hacer en el medio del desierto. Un paisaje único es un privilegio que solo un tonto puede despreciar.
Fijense el lugar que espectáculo. Lastima que está lleno de mugre. No le saqué fotos a la mugre, porque da mucha vergüenza.
Cuando baja el agua, ahí queda descubierta una playa de piedra fina.
Se secan las pilchas al sol, y se calienta el cuerpo mientras la carne se hace despacio.
Descansan los remos, hoy tuvieron trabajo. No fue mucha la distancia pero fue exigente. Quizás se magnifica por no ser verano.
Está Jugosa.
Pancita llena, emprendemos la vuelta, viento en contra. No fueron muchos quilómetros, pero remamos, nos cansamos un poco, charlamos, nos reímos, y nos olvidamos de algunos problemas. Que mas se puede pedir?
El recorrido.Integrantes: Jorge (Carita) Rosenwald. Diego Pereda.
