martes, 21 de julio de 2009

PARQUE NACIONAL PRE DELTA-CAMPO RICO


Es viernes a la noche, estamos acá con Rony, en un quincho del Parque Nacional Pre Delta, salamandra encendida y churrasquera con fuego generoso, llamaradas de leña de sauce y aliso de rio. Tengo la misión de hacer un asado. En realidad yo me tomo esa misión porque cocinar algo me permite romper el hielo, y quiero romperlo rápido porque esta gente que me rodea, es muy interesante. Son los guardaparques del PN, y no es el titulo que ostentan lo que los torna interesantes, sino que en algunos casos se trata de guardaparque que han andado por otros lugares, además, es gente baquiana. Es muy bueno esto, hay gente que es del lugar, luego ese lugar se transforma en un santuario con el titulo de parque, luego queda. Se mezclan la sabiduría de la erudición con la sabiduría cultural autóctona. Pero ahora me doy cuenta. Ya no me interesan estos tipos tan simpáticos por eso, ya me estoy cagando de risas de sus cuentos y anécdotas. Estamos comiendo el asado que ellos elogian, no se si por cumplidos o porque esta bueno. Me parece que esta bueno, al menos a mi me gusta y tenia miedo porque lo compre en Nogoya por la referencia que me dio un gomero. La salamandra sigue calentando el ambiente, aunque creo que aún sin ella no habría frío en el quincho, la calidez humana inunda todo. Ahora Ariel se manda un cuento de pescador. Relata como en una laguna de Corrientes las tarariras están enloquecidas y el estaba montado al caballo, y que le picoteaban el rebenque. Para que... ahora nos ponemos a cargarlo, por el método de pesca que relata. Cuentos que quedan, rizas que todavía me suenan, calor que todavía siento. Pero ya los voy a visitar pronto
Volvemos a Puygari , en realidad Villa Libertador San Martin donde vive Rony, a dormir para mañana salir hacia el Rico (Campo Rico). Rony esta ansioso. Y yo tratando de ganarle a mi mala memoria, le vuelvo a preguntar los nombre de todos, que se me confunden, hago fuerza para no olvidarlos, para conservar detalles de la reunión.

En su casa miramos en el google earth, no tenemos muchas referencias, preferimos largarnos a descubrir y sorprendernos. Solo observamos que hay unos cruces largos que si hay sur se ponen complicados. Rony no puede dormir mucho.



Bajamos los kayaks. Los cargamos.

Que lindo, ya estoy flotando, empieza el sueño a hacerse realidad. Los kayakistas vivimos soñando con estar flotando, con desplazar el kayak cargado con sus cosas hacia algún lugar. Y ya estoy acá!.Embarcá de una vez Rony, ahora soy yo el ansioso.

Salimos de La Azotea, que bien navega el Arrow. Corriente abajo vamos muy bien, es un regalo. Pasamos barcos, pasamos una canoa con gente. Ya se, eso es lo que me gusta del Paraná, que tiene su gente, su cultura, su isla, sus problemas, es un mundo.







Se me ocurre pescar. Traje el embollere* (aparejo de pesca para hacer troling desde el kayak, arrastrando un señuelo atado a los elásticos, el nombre es una deformación lingüística del guarani que hicieron los amigos de Concepción del Uruguay). Hacemos un cruce y me da miedo de que se prenda un cachorro de surubi, que hago si esto pasa? Mejor lo guardo.-

Llegamos a campo Rico, en realidad a la isla principal, estamos en su costa, hay una casa, del padre de Juan (guardaparques), un mangrullo mirador, una laguna espectacular que entre dos kilómetros. Armamos campamento, juntamos leña, disfrutamos.




Anochese, fuego encendido,


Ya estoy cortando verduras, no traje aceite pero si panceta, pongo el wok al fuego, las verduras, el caldo, los fideos, los bichos de mar, el guiso y un tinto, un placer impúdico. del que solo quedó esto:



La charla se pone linda, transita los lugares a los que la amistad nos lleva, deberíamos habernos hecho amigos antes Rony, desde cuando nos conocemos? Parece que de toda la vida. Esta vez no cocine para romper el hielo cocine para comer con un amigo, para pasar el tiempo.
No hay caso, no tengo señal en el celular para compartir y hacer desear a los amigos que quedaron laburando en la ciudad.

El barco que cruzamos cuando veníamos parece alejarse, ahora vuelve, ahora se va, se queda toda la noche, trabaja con sus motores, lo escuchamos de fondo, amanece y sigue ahí.

Me levanto, Rony no esta, supongo que habrá ido a caminar la laguna, voy hasta allá y no lo veo. Se que hay otra laguna para el otro lado, no se bien, me vuelvo y empiezo a seguir un viejo desagüe en busca de ella, quizás Rony vino por aquí. Me topo con el grito de una chancha, los chanchitos dispararon y ahora el Chancho padre me hace frente. “para hermano!! No te pongas loco, ya entendí que Rony no anda por acá”, mejor me vuelvo al campamento. Allá viene Rony, vamos a ver la otra laguna.

















Sauces, ceibos, aguaribays, timbó blanco o colorado vaya uno a saber, grandes, majestuosos. Otra vida es mas pequeña y hay que saber observarla.

Bajadas de bichos por todos lados, cagadas de carpincho por doquier. Rony rompe una con la mano, es todo verde por dentro. El carpincho es herbivoro, dice. Yo no le ofreceria mi dedo, por las dudas.vemos unas chancheras, se ve que se revolcaron anoche, quizás algún que otro jabalí, interesante dato. Muchas aves, pasa un grupo de flamencos. Los biguases reinan, pero hay de todo, un enjambre de aves, hierve de pájaros dice Rony.

Y eso que solo estamos en la cercanía al puesto, que será esta isla metiendose?.
Me lo imagino, y ya me doy cuenta que no nos alcanzara esta travesía, queda mucho, todo, por conocer. Ya se lo que haré en la próxima, a donde vendremos a explorar.
El perrito se nos hizo amigo y nos acompaña, sale disparando corriendo algún rastro y lo seguimos, es nuestro guia y compañia. Mañana nos vamos y nos va a extrañar, lo vamos a despedir con nostalgia.

Nos desayunamos un submarino. Guardamos todos y listos para volver.

Se confirma la sospecha, nos va a despedir el perro, se nos sube al kayak, nos sigue por la costa, ladra y ladra. Hacemos el cruce con viento norte y corriente en contra, el canal esta hecho un pequeño quilombo, se escuchan los ladridos todavía a pesar del viento, volteo y veo su sombra que corre en la costa, me da tristeza su soledad. Ya no lo veo mas, me concentro en la remada, hay que prestar atención. Respeto mucho el Parana, hacer un cruce de aguas abiertas no es moco de pavo, el rio corre, el viento esta y quiere hacer una ola, la corriente no lo deja y se le planta, hay correderas, hay un misterio ahí abajo. En eso cruzamos un lobito de rio, nadando por el medio del canal, cabeza erguida mira pasar los kayak, no entiende nada pobre, en la costa lo espera nuestro amigo para correrlo, deberá zambullirse nuevamente al llegar, y planear su escape. Como ya lo hizo un colega suyo hoy a la mañana.

Nos metemos por adentro de las islas. El viento esta muy hincha pelotas, la velocidad no es buena, entre tres y cuatro km . Por dentro mejoramos un poco, el viento sigue molesto, nos viene de frente cruzado, si cruzamos para la otra costa estamos protegidos, cruzamos con viento de frente, ahora estamos en la otra costa y el veinte también, nos viene de frente y cruzado, nos están cargando. Cruzamos de nuevo no nos va ganar la pulseada.... si nos ganó, en ambas costas da de frente y cruzado, vamos por la costa mas linda y listo. De vuelta al grande, pero el viento esta mas amigo, esta duro cuesta arriba pero se deja. Paramos un par de veces en costas que no nos dejaban seguir. Un ratito noma.










Esta atardeciendo, Rony me dice que esta feliz, que es conciente que esta feliz. Yo también. Saco unas fotos para acordarme, filmo un videito, grito un sapucai. Empiezan los colores de la tardecita en el Paraná. Esta planchado, el kayak se desliza silencioso en un arroyito que es una cortada, nos metemos en la Azotea ya esta oscuro. El frío se empieza a sentir nuevamente, esto llega a su final, un trago de vodka. 56 km. Vuelta sacrificada viento y corriente en contra, remansos y correderas, me canse un poco. Pero tampoco estoy apurado, no quiero llegar, que cada palada sea eterna, maldita matemática que inventò la suma, cada metro que sumo es un metro que resto, ya llego, puta madre, mierda carajo. A volver.
Rony: me puedo quedar esta noche en tu casa?.